Descripción del proyecto
V. Blasco Ibáñez
El ocaso de los dioses
El pasado domingo notábase en Madrid algo extraordinario.
Las amplias avenidas del Retiro y la Castellana, por donde circulan todas las tardes largas filas de lujosos carruajes, estaban desiertas. Parecía como que un grave peligro social, un amago de revolución, había recluido en sus casas a los ricos. Todo el movimiento de la ciudad estaba concentrado en la calle del Arenal, llena de carruajes obligados a marchar al paso con dirección a la plaza de Oriente.