Descripción del proyecto
V. Blasco Ibáñez
El gran Sorolla
El verano pasado, los hueros burgueses que vegetan en las blancas alquerías del Cabañal, veían al anochecer llegar a su casa con la cara cocida por el sol, el sombrerito de paja echado atrás y abierto el cuello de la camisa sobre una guerrera de lienzo crudo, abotonada militarmente, a un joven de mediana estatura, de barba rala y ojillos un tanto oblicuos que le daban el aspecto delicado y dulce de uno de esos príncipes japoneses vestidos a la europea.