Descripción del proyecto
Carta de Norteamérica de nuestro enviado especial
UN DESLIZ DE BLASCO IBÁÑEZ
Antonio Heras
Blasco Ibáñez sigue cosechando en América del Norte triunfos tan grandes como merecidos. En el interés creciente que a los Estados Unidos inspira hoy la vida y literatura españolas, tiene no pequeña parte el admirable autor de La barraca, Pero últimamente, con unas declaraciones absurdas o intempestivas, Blasco Ibáñez ha cometido una ligereza verdaderamente lamentable.
En un Club, ante un grupo de admiradores suyos allí reunidos, el ilustre novelista valenciano se permitió hacer ciertas manifestaciones sobre la vida matrimonial norteamericana. Las palabras de Blasco (o las que se le atribuyen, pues él niega que dijera tal cosa) son realmente absurdas e indiscretas. Sus manifestaciones tuvieron carácter íntimo –«informal», como por acá se dice–, y fueron hechas, sin duda, en un instante de buen humor y franca y expansiva cordialidad.
Según se cuenta (pues él se considera demasiado caballero para haber lanzado tales despropósitos), entre otras cosas no menos pintorescas, dijo que el marido norteamericano siente miedo a su esposa…; que las mujeres de este país están ya cansadas del trato demasiado dulce que reciben, y desean un hombre más enérgico y dominador…; que en la sociedad actual, como en las primitivas, la mujer debe permanecer encerrada en casa, mientras el hombre se entrega al duro combate por la vida.
